He de decir que siento algo de mea culpa.
Ayer, tras salir de mi trabajo, decidí ir a pagar mi tarjeta de crédito de una tienda departamental. Pero debido al bloqueo que hay en Paseo de la Reforma, decidí irme a pie. Y he de decir también que en mi recorrido me encontré con imagenes verdaderamente surrealistas.

Cual sería mi sorpresa que en la noche, cuando Die Walküre regresó del cine, fue a despertarme para contarme todas las peripericas que tuvo que hacer para llegar en taxi a casa. "fue un despapaye, todo estaba anegado".


Y si a eso se le suma que el gobierno perredista de la capital en esta época de lluvias en lugar de dedicarse a desasolvar tuberías está utilizando recursos públicos para hacer pagar las propagandas de su campaña "voto x voto", rentar camiones y para alimentar a los que acampan, estamós fritos... o mejor dicho: nos llueve sobre mojado.